Posteado por: rodriguezpascual | 19 diciembre 2010

Vocabulario albalistano de Nicolás Rodríguez Peláez


PALABRAS Y MODISMOS TÍPICOS DE LA TIERRA DE ALBA.

Nicolás Rodríguez Peláez.

Queridos paisanos.

Hace bastante tiempo que entró en mente la idea de hacer una recopilación de las palabras y frases de nuestra querida Tierra de Alba, que no son usadas en ninguna otra. Dichas palabras no son de nuevo cuño, sino que proceden de modismos arcaicos que han ido evolucionando hasta su formación actual. Aunque algunas de ellas estén en el diccionario de nuestra lengua, no lo están con el o los significados que aquí les damos.

A.

ABANGAVIGAS.

Pájaro pequeño, tan pequeño, que por esta zona no se ve otro de su tamaño.

ABAYOLINO.

Fruto del espino, pequeño, redondo, colorado cuando madura en otoño, con poca carne y mucha cuña. Es comestible.

ACCIDENTE.

Se le da este nombre a los ataques epilépticos, o simplemente a los desmayos o mareos.

ACEDAS.

Plantas de pequeño tamaño de tallos tiernos y hojas alargadas. Nacen entre los sembrados y en los prados. Son comestibles, con un sabor ácido bastante agradable. Se comen en ensalada.

ACEZAR.

Respiración  agitada y afligida que se realiza por cansancio después de un gran esfuerzo. Su nombre verdadero es jadear.

ACUÑAR.

No se refiere a la fabricación de monedas, ni tampoco al acto de poner cuñas, sino al hecho de cerrar uno de los dos ojos. Y cuando alguien muere se dice “acuña el ojo”.

AGABANZA.

Fruto de la zarza que encierra dentro unas semillas con una pelusa que suele escocer y producir picazón.

AGUAHERRADA.

Se llama así al agua de algunas fuentes que tienen cierto sabor a hierro, es decir, agua ferruginosa. Abunda bastante.

AGUANTAR.

Andar deprisa o realizar alguna faena lo más pronto posible.

AGUADERAS.

Este nombre no tiene nada que ver con el agua. Son dos cestos de mimbre que están enlazados por la parte superior. Se ponen encima de una caballería quedando uno a cada lado. Se utilizan para traer las uvas, y llevar estiércol, pimientos, fruta, etc.

AIRADO.

Estado de deficiencia en que queda la persona o animal después de darle “un aire” o parálisis total o parcial.

AJASPAJAS.

Son las hojas finas que sirven de piel a los ajos cuando éstos están curados. Estas hojas se utilizan para remedios caseros, en especial para curar las aceitunas.

A LA PECANA.

Andar o correr solamente sobre una pierna.

A LA RODA.

Turno que se guarda para algún servicio o aprovechamiento como el del agua para el riego, y consiste en que hasta que uno no termine, no empieza el otro.

A LA VELA.

Turno más riguroso que “a la roda” en el que se emplea un tiempo determinado de antemano y nada más, aunque no se termine. También se llama así al turno y tiempo de dar la comida al pastor, proporcionalmente a las cabezas de ganado que tiene cada uno, las que se cuentan por días de vela.

ALBARINO.

Se llama así a los carneros u ovejas que no tienen lana negra ni blanca, sino de un color marrón claro.

ALEBRONADO.

Se le dice a la persona o animal que está asustado, acobardado, por algo que estima superior a sus fuerzas. Su origen es “de la liebre”, que es muy asustadiza.

ALMANZÓN.

Se le dice a la mujer alta y desgarbada, y al mismo tiempo de fuerte contextura. Aunque no es un insulto grave, tampoco es un cumplido.

ALUMBRAR.

Faena a los viñedos consistente en separar la tierra de las cepas, de manera que quede un círculo alrededor para librar a los racimos de los vientos o del pedrisco. Se realiza poco esta tarea.

ANTIOJERA.

Especie de cabezada para las mulas con una solapa a cada lado a la altura de los ojos. Su único servicio es evitar que los animales vean hacia los lados y puedan espantarse.

ANTRUEJOS.

Se llaman así a las fiestas de Carnaval, que eran y siguen siendo las más alegres del año. Comenzaban el domingo de Quincuagésima para terminar el Miércoles de Ceniza con el entierro de la Sardina.

APANCAR.

Cruzar un arroyo o regato con agua a grandes zancadas, procurando no mojarse o hacerlo lo menos posible.

APEGACHAR.

Quedar pegado algo o alguien de golpe y en una manera rápida. Se le dice a los vencejos cuando se agarran a las paredes.

APIELGAR.

Palabra usada entre los cazadores que significa colgar del cinturón una liebre o un conejo después de haberlo cazado.

ARRABAZA.

Planta parecida al berro, de más altura y con las hojas más recortadas. Se cría en los arroyos de aguas limpias y es comestible como ensalada.

ARRANARSE.

(tacha la definición)

ARREMPUJAR.

Empujar de golpe y violentamente apoyando el cuerpo.

ARRESGUÑAZO.

Herida larga y poco profunda que se hace con las uñas o con otras cosas tales como ramas de árboles o arbustos o cualquier superficie áspera.

ARROLLADO.

Este es un pan menos trabajado que el hiñido porque se amasa solamente con las manos. Es el típicamente popular de la tierra.

ARROÑADO.

Se dice de la persona o animal, incluso de un edificio, está doblado, a punto de caerse por el exceso de peso.

ASNAL.

Vasija hecha de mimbre en forma cilíndrica o de tronco de carro que se utiliza para traer las uvas en la vendimia. En otras comarcas se llaman cuévanos.

ASTRO.

En las casas de los pueblos, cuya construcción no es reciente, el portal es la habitación de entrada, que es amplia, y a ella dan todas las puertas. El piso del portal es de losas de pizarra del país. A este piso se le llama “astro”

ATINAROLO. ATINARDO?

Son refranes, ocurrencias, chistes o cuentos que algunas personas emplean tan frecuentemente que acaban por no causar gracia.

ATROCHAR.

Pasar un arroyo o un regato con agua pisando normalmente como si tal agua no existiese, con la ropa y calzado que se trae puesta.

ATRONAR.

Algo que está duro y compacto, darle golpes hasta que el sonido denote que ya no está tan duro, puesto que suena a hueco. También se llama al endurecimiento de los oídos por exceso de ruido.

ATROPADEJO.

Adjetivo con el que se designa al hombre o animal que son pequeños, pero bien distribuidos  en sus formas. También se le da al hombre que es manido (un manitas), que se da idea (maña) para oficios diversos.

ATROPOS.

Mal arreglo de casa, desorden en los objetos, utensilios o herramientas, y suciedad por todas partes. Malos arreos para los animales de trabajo.

AVANTAR.

Salirse el líquido o los áridos (granos)  por los bordes superiores de las vasijas o estanques que los contienen.

AVIADO.

“Estar aviado” tiene dos significados. El primero es estar fastidiado porque algo sale mal. El otro es estar preparado para algo. También existía otra acepción que es vigilar el puchero de la comida.

AVÍATE.

Palabra con la que se ordena a otra persona andar ligero, ir pronto a un sitio o hacer rápido algún menester.

AY DE MÍ.

Aunque el significado es una expresión de dolor, se suele emplear tan a menudo que viene a tener otros significados. Como decepción y angustia o simplemente tópico que se emplea a menudo. Muy típica en Carbajales de Alba.

B.

BAILARUSO.

Se llama a la persona con poco asiento que cambia de opinión con frecuencia. O también al que tiene que estar moviéndose continuamente sin tener paranza en sitio ninguno.

BALEAR.

Faena de labradora que consiste en pasar ligeramente una escoba de baleo o de tallos sobre la superficie del peje con objeto de arrastrar a un lado las pajas y las espigas que el aire no lleva. Esta labor era realizada por las mujeres.

BARDIASCA.

Rama de árbol delgada y con otras ramas laterales e incluso hojas con la que se le pega bardiascazos a los cerdos, terneros, asnos, mulas, etc.

BELLÓN.

Cantidad de lana que tiene una oveja o un carnero. Esta lana se hace en un rebujón que lleva el mismo nombre.

BERBERAJO.

Infusión o potingue de aspecto desagradable. También se llama así a la espuma o baba que se echa por la boca cuando alguien está furioso en demasía.

BICHE.

Se llama así a los asnos cuando son jóvenes y pequeños. Si son hembras se les llama bicha.

BIROCO.

Se llama así a la persona que tiene estrabismo en uno o los dos ojos, por lo cual es incapaz de mirar de frente.

BOCACHOLA.

Persona que habla demasiado y por consiguiente sus palabras y conversaciones carecen de contenido.

BOCARRACO.

El significado que se le da es parecido al de “bocachola”, pero además de referirse a persona que habla mucho, se refiere a que su voz es ronca y de sonido desagradable.

BOCHES.

Este nombre se le da a los pulmones de los mamíferos, haciéndose extensivo a toda la asadura en los cerdos.

BOCHINA.

Depósito para contener y embalsar el agua que corre. Para utilizarla en el riego solía hacerse a base de tierra, césped (terrones) y piedra, con una losa en el centro vertical…

BOCHINCHE.

Hombre bajo de estatura y gordo, más bien de abultada tripa y que además tiene mal genio.

BOLINCHE.

El nombre genérico se refiere a bolas pequeñas puestas sobre algún objeto del cual son terminación. Pero en especial se le dice a unas esferitas que se ponían en las cuatro puntas de los catres en las camas de hierro.

BOMBOS.

Mangas muy anchas en las camisas de los trajes típicos, tanto de hombre como mujer, con puños anchos y bordados.

BOTILLO.

Esta palabra va perdiendo uso. Se llamaba así al estómago de las personas y animales. Se sigue empleando para designar el estómago en los cerdos. También se llama “botilludo” a la persona que tiene estómago abultado.

BUFARIÓN.

Golpe fuerte de viento que levanta y lleva cosas de poco peso como paja, ropa, etc. pero que dura poco tiempo.

BUFO.

Tizón negro que algunos años nace en las espigas de trigo o de cebada. Se combate con sulfato de cobre (piedra lipe) o con preparados especiales rociando la semilla.

C.

CABAÑAL.

Conjunto de leña que se recoge en el verano o principios de otoño para quemarla en el invierno. Suele ponerse en alto sobre postes de madera o en un tejado de losas.

CABIJA.

Clavija de hierro que se pone en los agujeros o cabijales del cambizo o arado cuando se ponen en la trasga y así efectuar el trabajo. Para que no se pierda suele ir atada a la trasga con una cuerda o correa.

CALDERIZO.

Palo que se pone de un lado a otro dentro de las chimeneas y del cual se cuelgan las llares.

CAMANDULERA.

Mujer casada que no para en casa o para lo menos posible porque le gusta andar en solanas y corrillos criticando de todo.

CAMASTRÓN.

Este calificativo se le da a la persona, hombre o mujer, que ha llegado a los cuarenta años sin haberse casado.

CAMBIROLO.

Hombre con poco asiento que cambia frecuentemente de opinión y a cada momento parece que está de un parecer (distinto).

CAMBIZO.

Palo largo que por la parte trasera se engancha al trillo y por la delantera a la trasga que cuelga del centro del yugo al que va enganchada la pareja. En la parte delantera lleva unos agujeros llamados cabijales.

CAÑIZAL.

Cerca que se hace con cañizas de madera para albergar al rebaño de ovejas, para que éste abone el terreno que se desea.

CAÑIZO.

Tablero a la medida que se pone en la parte delantera del desojao de los carros para que el contenido no se caiga. También se suele poner otro por la parte trasera.

CANDAJA.

Se dice que es o está “como una candaja” a algo que debía estar fijo y sin embargo se mueve. Hablar propio de mujeres viejas y habladoras.

CANECO.

Especie de vaso o jarra para beber agua. Consiste en un bote cilíndrico de alguna conserva al cual se le ha quitado una tapa y se le ha puesto un asa. Aunque era utilizado por todos los de la casa, lo era de una manera especial por los niños y los viejos, porque aunque lo cayeran, no se rompía.

CANTAMAÑANAS.

Nombre que se da a las personas que no tienen personalidad propia, sino que todo lo que hacen es imitando a los demás, y que cambian de parecer según la persona con quien hablen.

CANTRULLO.

Especie de pasta dulce y casera que se hace con una masa de harina, azúcar y manteca de cerdo. Dicha pasta amasada se corta con unos moldes y se cuece en el horno.

CANTUSAR.

Perder alguna cosa en el sentido de extraviar o no saber dónde se encuentra o dónde la hemos puesto.

Más bien se refiere al extravío de algo, perder el tino o la memoria de donde se ponen los objetos.

CARANTONIAS.

Persona, hombre, mujer o niño, que participaba en las fiestas de carnaval, disfrazándose y cubriendo su cara con antifaz, careta u otro medio cualquiera.

CARDÓN.

Asno o asna de color gris con una franja negra y estrecha que le baja por cada una de las dos paletillas.

CARIADOR.

Este nombre se le daba y aún se le da a los perros pequeños que utilizan los pastores porque corren detrás de las piedras que se le tiran y detrás del ganado al que muerden para contenerlo o hacerlo volver. Son una gran ayuda para los pastores.

CAROCHO.

Hombre o mujer que se visten de carnaval, es decir, que se disfrazan y hacen gracias para divertir a la gente.

CAROLO.

Trozo de pan que se corta por los extremos de una hogaza, casi todo corteza. Al contrario que rebañador que es el corte en el centro con mucha miga. El trozo con el que se comienza una hogaza se denomina “carola”.

CARRILLADA.

Golpe con la mano abierta en caulquiera lado de la cara o carrillada. Su nombre es bofetada.

CASCARONES.

Pan picado que echa en un resto de manteca cuando ésta se está derritiendo a la lumbre y que se mezcla con azúcar sin dejar de darle vueltas con el cucharón hasta que está blando y dulce. Se toma como postre o como desayuno con una copa de aguardiente.

CATRAPOLA.

Carrera de caballos no muy larga que se hace sólo con el ánimo de correr sin preparación ni organización y que surge espontáneamente.

CENCUFATA.

Nombre que se le da a las mujeres que son… pequeñas de estatura, con poco peso e igualmente también cortas de entendimiento y decisiones.

CERANDILLA.

Vasija pequeña de barro de Moveros cocido, con un asa a un lado y una sola boca en el centro, grande y con agujeros a manera de criba.

CERANDÓN.

Aunque su significado sería el de una ceranda grande, no se emplea en este sentido, sino que es el adjetivo que se le dice al hombre o mujer que anda por solanas y corrillos disfrutando con la crítica.

CHALINA.

Algo parecido a la bufanda, pero más corta, más estrecha y de un tejido mejor, generalmente de seda. La usaban los días de fiesta.

CHAMUCIAR.

Movimiento de arriba a abajo de la cabeza (seguido) cuyo significado es dar la razón o corroborar nuestras opiniones. Cuando este movimiento es sobre un hombre significa amenaza.

CHANCHÍN.

Hombre joven o niño menudo inquieto, pero de muy poco servicio por ser escaso de fuerzas.

CHANGARRA.

Es una cencerra de pequeño tamaño y que produce un sonido poco agradable. También se le dice a las personas que hablan mucho y cuya voz no es agradable.

CHAPAS.

Juego de azar que consiste en tirar al aire dos monedas de diez céntimos antiguos de cobre (perra gorda) una con la cara hacia arriba y otra abajo. Si en el suelo caen las dos caras hacia arriba gana el que apuesta caras, y si caen los escudos gana el que apuesta a cruces.

CHARIZ.

Estanque de agua que se hace en el nacimiento de una fuente, destinado a abrevadero de los animales. Si este “chariz” está cubierto para protegerlo de la lluvia se llama “charicico”.

CHINACO.

Piedra pequeña del tamaño aproximadamente de una cereza producto de la rotura de otra piedra mayor y que salta en el camino al pasar por encima los vehículos.

CHINGAR.

Se le dice al beber con ansia y en cantidad, pero no agua, sino vino u otras bebidas alcohólicas.

CHOLAS.

Calzado muy usado hace años. Tiene un piso totalmente de madera llamado empeño, al que se le clavan unos cortes de zapato o bota nuevos o procedente de otro calzado al cual se le estropeó el piso.. Por ser muy calientes, se usaban más en invierno.

CHUPA.

Esta palabra se le daba a una chaqueta o jersey muy ligero. También a la carga de agua que coge uno al mojarse con la lluvia y “traes una chupa de agua”. También significaba paliza, “le dieron una chupa”.

CHURIMBISCA.

Tormenta fuerte con aparato eléctrico. Riña y escándalo donde intervienen varias personas. En uno y otro caso se dice: “se armó la churumbisca”.

CIEGA LA LATA.

Es un insulto a las personas que tienen dificultades de visión. Fenómeno curioso es que no se le dice a las personas que usan gafas.

CODIA.

Se emplea con dos significados distintos. Uno se refiere a un trozo de pan bastante grande. Y el otro, “dar codia” o “recibir codia” se refiere a dar o recibir una paliza.

CODÍN.

Tiene un significado parecido a chanchín, pero que además está poco sobrado de inteligencia por lo que no se puede contar con él para nada.

COMISTRAJO.

Este nombre es un despectivo utilizado para referirse a ciertas comidas raras con mal aspecto y poco nutritivas.

CONTAZO.

Regatón de hierro que lleva la enrejada en el extremo opuesto al del punzón. Se utiliza para quitar la tierra y raíces que se pegan a la reja y orejeras de los arados.

CORTEJA.

Cuadra o pocilga hecha con losas de pizarra o trillos viejos que servía y aún sirve para cerdos o terneros.

CRIQUERO.

Persona pusilánime que no está conforme con nada y que a todo le encuentra pegas y dificultades.

CULEMBRILLO.

Sencillo juguete que se hace para que se columpien los niños consistente en un cordel que se ata por los extremos a una viga y en el cual se sienta el que se columpia mientras otro lo empuja.

CULESTROS.

El diccionario contempla esta palabra como “calostros”: primera leche de una hembra después del parto, teniendo también el mismo significado.

CUITAO, CUITADICO.

Palabra de compasión hacia alguien. “Cuitao” se emplea en sentido normal. “Cuitadico”  es más afectivo y cariñoso.

CURRICHERO.

Caño de agua que nace en alguna pared o barranco, muy poco caudaloso y que generalmente se seca en el verano.

D.

DEDEJO.

Trozo pequeño de lana que se separa del vellón y se mete en medio de él antes de envellonar para que no se pierda. También se le dice a una cantidad despreciable de lana.

DELADIAO.

Algo que está inclinado hacia un lado, que no está derecho.

DESMAIDO.

Este nombre se le da a alguna cosa que tiene falta de color, y se extiende a las personas, de color pálido, o que están enfermas, por lo cual no tienen un color natural.

DESOJAO.

En los carros se le llama así  a la parte de carro propiamente dicha, es decir, sin las ruedas. En otros pueblos de la Tierra (de Alba) le llaman “sojao” simplemente.

E.

EMBELECO.

Nombre que se le da a los niños flacuchos y por consiguiente con pocas fuerzas. Se refiere de una manera especial a estos niños de la edad de cinco años en adelante.

EMBELLONAR.

Hacer vellones cuando se esquilan las ovejas. En toda esquila hay una persona, generalmente un hombre, que recoge la lana de cada oveja y la envuelve para que no se deshaga. Hay hombres muy diestros en este menester.

EMPELLONES.

También llamados arrempujones. Son empujones violentos con las dos manos a un tiempo.

EMPUNTIAR.

Tiene un doble significado. El primero expresa la acción de empujar de forma rápida y no continuada. Y la segunda es mandar o enviar a alguien por delante a realizar algún acto.

ENCALCAR.

Apretar con las manos o con los pies cuerpos capaces de contraerse y ocupar menos lugar, como la paja, la hierba, la lana…

ENCAÑO.

Haz de paja entera de centeno escogida y peinada a la cual se le sacuden las espigas para quitarles el grano y se atan con las cabezas juntas e igualadas. De estas pajas se hacen las ataderas o vencejeras.

ENCETAR.

Empezar a cortar de algo que antes estaba entero, como una hogaza de pan, un chorizo, una sandía, etc. También se dice cuando falta el primer individuo de un rebaño o camada, y hasta de una hermandad.

ENCORDAR.

Toque de campanas especial para los entierros, funerales y aniversarios de cabo de año. Especial de los días de Todos los Santos, los Difuntos y el domingo de Ánimas. Es un toque lento alternando las dos campanas.

ENCULEBRAO.

Se dice que una persona está enculebrada cuando tiene una enfermedad de piel por la que ésta aparece con manchas continuas como verdugones.

ENDENANTES.

Su significado es antes, pero no lejano, sino muy próximo en el tiempo. Viene a ser como casi ahora mismo.

ENGARIÑIDO.

Estado de una persona que no puede juntar los dedos de las manos por el exceso de frío. Se hace extensivo a la persona que es incapaz de realizar los trabajos que pueden hacer los demás.

ENGARRIO.

Despechino que se le dice a las personas que son un poco inútiles que carecen de fuerza o de habilidad.

ENGERIDO.

Encogido, apocado, retraído sobre sí mismo, que no tiene disposición para los trabajos.

ENREJADA.

Esta palabra no es derivación de reja. Es una vara seca y derecha con un pico o punzón en un extremo para picar a las vacas o bueyes.

ENRIEDO.

Asunto lioso, poco claro o con mala intención. También se le dice a la persona … que no tiene las normales habilidades.

ENTOÑAR.

Introducir a algo o a alguien en un hoyo y después taparlo con tierra. También se le dice al acto de cubrir con paja alguna cosa.

ENZAFOLLAR.

Manchar, untar, ensuciar las manos cuando se hacen faenas en las cuales otras personas lo hacen limpiamente.

ESCABICAR.

Esta es la faena que más se realiza en las viñas. Es más sencillo que el alumbro. Sólo es separar la tierra de las cepas para quitar las hierbas y evitar que los racimos toquen el suelo.

ESCABILDAR.

Perder temporalmente alguna res porque se haya escapado y perdido por el campo.

ESCAGALLAR.

Deshacer, estropear algún objeto, herramienta o vehículo de tal manera que sus piezas anden medio sueltas.

ESCOBAL.

ES una finca no muy grande y de baja calidad, la cual está llena de ramas o escobas, cuyo nombre verdadero es hiniestas. También se llama ramal.

ESCOBO.

Esqueleto de un racimo de uvas, es decir, lo que queda de él cuando se le han quitado las uvas. También se le llama escobajo.

ESCRIÑO, ESCRIÑA.

Cesta grande, baja y sin asas que se hace con tiras de paja de centeno, forrada con tiras de zarza. Se usa para llevar la masa de pan al horno. Si es pequeña se llama escriña, y se destina a otros usos.

ESGARRAFAJAS.

Persona, especialmente hombre, que viste muy mal, con ropas sucias y desgarradas, de tal manera que da la sensación de ser muy desordenado.

ESGUARNIADO.

Algo desarreglado, descompuesto o estropeado. Persona con muchos dolores.

ESMOCAR.

Romperle o romperse uno o los dos cuernos de una vaca o buey.

ESPANTAJO.

El significado propio es el de espantapájaros, pero se le da a la persona desgarbada, contrahecha y mal vestida.

ESPATURRIAR.

Estrujar algo de golpe, violentamente, bien sea con el puño, apretando, dando golpes, o arrojándolo contra el suelo o una pared.

ESPURRIÓN.

Estirón violento o prolongado que se le da a los miembros del cuerpo al desperezarse.

ESTACÓN.

Palos terminados en punta que se ponen en las pernillas de las cuatro esquinas de los carros. Van sujetos por una abrazadera en la parte superior y un tornillo en la parte media, en la parte inferior llevan otra abrazadera más pequeña. Se emplean para cargar mieses, heno y leña.

ESTITAR.

Sacarle el grano a las semillas a ciertas frutos para comerlos según salen y en el acto, como los piñones, las pepitas de calabaza, las espigas de cebada, etc.

ESTORNAJA.

Vara delgada de árbol o arbusto terminada en dos guías que forman un ángulo agudo. Se emplea para cortar los cardos en la primavera. Se sujetan y se cortan con la hoz.

ESTROPICIO.

Daño causado por personas o animales en cosas o enseres, de tal manera que no queda nada o muy poco aprovechable.

F.

FALAMENDRO.

Trozo de tela de poco valor y al cual se le da también poco servicio. Cuando a alguien se le dice que se ponga algo de ropa, se le dice: “Ponte un falamendro.

FARALAR.

Vestido o falda de mujer muy ligera y de poca consistencia. Suele ponérsele también a los espantajos de las viñas o en las higueras.

FARAMALLO.

Se refiere a las cosas que se hacen deprisa y sin que tengan ninguna seguridad, por consiguiente, su duración es escasa.

FATO.

Persona abobada que no hace nada a derechas por falta de iniciativa o decisión. Suele obrar y hablar por imitación.

FERRE.

Se dice a la persona de criterios fijos que no cambia de opinión ni de conducta aunque vea que está equivocada. Se suele decir en forma ponderativa: “ferre que ferre”

FESTAJERO.

Persona muy amante de juergas y francachelas, especialmente de asistir a todas las fiestas de los pueblos vecinos.

FORTIGA.

Vara pequeña y delgada, de arbusto generalmente de jara o retama, con la cual se pega en las partes más bajas del cuerpo, especialmente en las piernas.

FUGARIÓN.

Cuando se limpia el grano en las eras al aire, y éste es poco y sopla a ratos se llama fugarión…  la gente tira al aire la paja aprisa y se dice “aprovecha el fugarión”.

G.

GABACHA.

Tira larga de paño fino,  más ancha en el centro, bordada con lentejuelas que forma parte del traje típico…

GALLARO.

Llaman así a los animales machos que sólo tienen un testículo.

GARLITERO.

Persona que siempre está haciendo o inventando cosas raras y que no tienen servicio alguno.

GATANGOLA.

Disculpas, entretenimientos o realización de actos cuyo único objeto es no cumplir lo que se debe hacer o lo que está ordenado.

GUELFO.

GÜERA.

Conducto de agua subterráneo que va por debajo de las casas o corrales para dar salida a la calle del agua de la lluvia. Este uso, y algunas veces abuso, ha originado muchos pleitos entre vecinos.

GÜERÓN.

Esta palabra sólo se aplica para llamar a los hombres que son frioleros o que simplemente les gusta estar sentados a la lumbre sin salir de casa.

GUÍMARO.

Este nombre se la ha dado siempre a los habitantes del pueblo de Videmala. No se sabe el origen de tal nombre que en nada se parece al del pueblo.

H.

HERRADA.

Cubo de hojalata con asas de hierro, más ancho en la parte superior que en la del fondo. Se emplea para contener, transportar, y , sobre todo,  para sacar agua de los pozos.

HIÑIDO.

Nombre que se le da al pan que es muy blanco y está bien trabajado, pasando la masa varias veces por un torno.

HURMIENTO.

Cantidad de masa de harina de trigo que se guarda para que fermente otra, sirviendo de levadura. Se guardaba en escriños y se prestaba de unas vecinas a otras llamándola “recentadura”.

HURONA.

Vasija del mismo material que los escriños, pero más alta y más estrecha. Se empleaba para guardar castañas, nueces, etc., incluso el pan, porque en ella la conservación era buena.

I.

INCONADA.

Esta palabra tiene dos significados bien diferentes. Uno es una fila de hincones o losas de pizarra con la que se cerca una finca. Otra, que es la verdaderamente típica,  es el estado o aspecto de una herida cuando está infectada.

J.

JARRAMPLERO.

Niño o mozo bien formado, limpio y con buen color, es decir, un buen ejemplar de niño o de joven.

JERA.

Es el trabajo o la faena en el que está uno metido. Según la facilidad para desarrollarla se dice que una persona es corta de jera o larga de jera. También se usa mucho para indicar que existe amistad o buen trato entre personas: se dice “buena jera”.

JIPIO.

Grito fuerte y continuado de origen celta que lanzan los mozos en noches de ronda, y también cuando están bailando bailes sueltos como la jota o las culadas.

L.

LAMBEDERO.

Lugar en las parvas, cuando se trilla, donde van siempre las vacas porque allí encuentran grano limpio.

LAMBERÓN.

Persona, preferentemente hombre, que se aproxima siempre allí donde puede sacar algún provecho. La palabra castellana sería “lamedor”

LLARES.

Cadena de hierro con eslabones de diferentes formas que en la parte superior cuelga del palo del calderizo y en la parte inferior tiene una vuelta para enganchar la caldera, y un gancho para graduar la altura a que debe quedar.

LARIEGO.

Se llaman así los cerdos jóvenes los cuales no se pretenden meter en ceba, por lo tanto, no se les echa de comer demasiado.

LUCHARIEGA.

Planta parecida a la escarola, pero de tonalidad más verde, y que crece espontáneamente en los campos entre los trigales. No es comestible para las personas, pero sí para los animales, especialmente los cerdos.

LÍNTRIGA.

Niña o muchacha joven, pequeña y delgada, pero que siempre la encuentras entrometiéndose en asuntos ajenos.

M.

MACHIRULO.

Este nombre suele darse a las mujeres que se prestan mejor a realizar las faenas de hombres que las propias de mujeres. Viene a ser un sinónimo de marimacho.

MADRICA.

Esta palabra no es que se empleara para llamar a la madre, a no ser cuando alguien llora a su madre difunta, sino para quejarse de algún dolor intenso o por alguna desgracia que ha ocurrido o se espera que ocurra. Siempre se pronuncia con forma exclamativa: “¡ Ay, madrica!

MANDILÓN.

Especie de túnica larga de dril en color oscuro que se pone encima del traje para que no se manche. También se le da a la persona que quiere enterarse de todo y disfruta trayendo y llevando cuentos.

MANDILONERA.

Se le daba este nombre a las mujeres casada, que a espaldas del marido compraban dulces, frutas y otras cosas para comerlas. Por lo cual, las llevaban guardadas en el mandil.

MANTEO.

Falda femenina que se ata a la cintura. Es de paño fuerte o fino, bordado o picado, con mucho vuelo, consistente en dobleces recogidas con lorzas. Es parte del traje típico de carbajalina.

MAÑUZO.

Manojo de diez ataderas o vencejeras de paja de centeno para atar los haces de mieses. También se llama así a un conjunto de ataderas.

MARAGOTA.

Se llama así al hecho de tocarle a uno la peor parte o los peores trabajos. También se solía llamar así a las sotas de la baraja.

MAREA.

Se dice que hay marea las mañanas que aparece el suelo cubierto de abundante rocío, el cual, además de ser molesto, impide la realización de algunas tareas agrícolas tales como la siega, la trilla y los trabajos en las huertas.

MARIMUNDO.

Esta palabra es una corrupción de moribundo, con igual significado, que es el estado del que está próximo a morir.

MARÓN.

Carnero que los pastores y ganaderos destinan a la reproducción, es decir, a padre. Suele ser escogido y criado desde cordero para tal fin, cuidando mucho su buena estampa, buenos miembros, buen color de lana, y buena cornamenta.

MARRA.

Maza de hierro con mango de madera que se emplea para golpear las pinas o cuñas al abrir la madera o romper piedras.

MATACHÍN.

Se llama así al hombre que es especialista en matar y degollar cerdos, o por lo menos que se le da bien la faena.

MATARILE.

Nombre que se le da a las personas divertidas, que les gusta las juergas más que el trabajo.

MEDIAS DE PEAL.

Estas medias eran de lana hilada y tejida en casa. Las gastaban los hombres. Llegaban a las rodillas, pero no tenían pie, sólo un peal para sujetarla y que no se subiera. El pie estaba desnudo dentro de los gruesos borceguíes.

MELENAS.

Piezas de mullido que se ponen en la cabeza de las vacas para que no le roce el yugo. Las hay de muchas maneras: desde las de trozos de saco, hasta las de piel con adornos en la delantera y tiras delgadas para quitar las moscas de los ojos.

MELUJANDO.

Melujar se le dice a la caída de lluvia menuda y persistente, parecido al chirimiri en las Vascongadas. También se llama meluja a una ensalada muy fina que se cría en los arroyos de aguas claras y corrientes.

MESTURAJO.

Se le dice de aquellos guisados o potingues que tienen mal aspecto o que no se comprende ni se conoce su composición.

METICÓN.

Persona que quiere tomar parte en todo, sean acciones o conversaciones, a donde no ha sido llamada ni invitada.

MICHINAL.

Son los pequeños agujeros que se dejan en las paredes de las tenadas cuando se hacen, para que en ellos puedan anidar las palomas.

MICHO.

Tortas grandes de un pan basto hecho con harina de cebada que se le llevaba a los pastores para el alimento de los perros grandes o mastines, que iban con las ovejas para defenderlas del lobo.

MOCA.

Nombre que se le da a la vaca o buey que le falta un cuerno porque se ha esmocado. Si le faltan los dos se le dice mocha.

MOLDES.

Tiene gracia este nombre porque es algo que en realidad no existe. En la matanza, al derretir la manteca, y para que los niños no estorben, se les da un saco y se les manda a casa de un vecino algo alejado, a pedir los moldes para hacer los cascarones. Dicho vecino le mete en el saco piedras o algunas cosas raras y de peso. Al llegar con ello a la matanza es la risa y la juerga por el engaño.

MONJONES.

Merienda que los concejales, alcalde, secretario y alguacil hacen el día de las Candelas. Merienda que se paga a cuenta de los fondos del ayuntamiento, siendo el único premio que reciben los miembros de la corporación por sus trabajos y desvelos.

MORCADAL.

Esta palabra tiene dos significados bien diferentes: 1º, trozo de tierra muy bueno formado por escombros y estiércol. Y 2º, persona que no hace más que estar sentado, sin pensar en hacer nada.

MORENA.

Montón de haces de mieses que se hacen en las tierras, colocándolos cuidadosamente para que no se desgranen las espigas. El motivo de hacerlos es que al cargarlos en el carro, éste no tiene que saltar surcos con peligro de que se caigan.

MORFUJO.

Parte de paja o hierba tan menuda que prácticamente es polvo, que pica en la piel al pegarse al cuerpo con el sudor.

MORILLOS.

Son dos piedras iguales en forma de prisma rectangular que se colocan a cada lado del hogar donde se hace la lumbre. Sirven para que ésta no se desparrame, y además son cómodos porque sobre ellos se apoyan los pies.

MORNAL.

Montón grande de trigo, cebada o centeno que se hace en la era, en espera de ir extendiéndolos en parva, para ser trillados con las parejas. Si los montones son pequeños se denominan mornalucos.

MUELO.

Montón de trigo de forma cónica que se hace con el grano del peje. Los buenos limpiadores los sacan perfectamente cónicos. Al llevar el trigo para los graneros, la gente encaramada en los carros solía cantar tonadas como “La morena de la plaza”, que hoy llaman canciones de muelos.

MUÑA.

Paja menuda y muy fina que queda en las eras después de terminar la última faena, que es meter la paja para el pajar.

MURADAL.

Montón de abono orgánico o estiércol que cada labrador hace a las afueras de los pueblos. Aunque la gente sabe que su nombre es muladar, siempre dice muradal.

N.

NIALERO.

Lugar del corral, cuadra o gallinero donde habitualmente hacen la postura las gallinas.

P.

PAÍZO.

Especie de rodete hecho con pajas enteras de centeno que se utiliza para poner encima las calderas que se quitan del fuego, con el fin de que no sufra el cobre o se tizne el piso. Los hay muy adornados.

PÁJARO NALGÓN.

Se llama pájaro nalgón a la persona lista que siempre va a lo suyo, por lo que hay que tener cuidado con él. No se dice en sentido ofensivo.

PARDALA.

No se refiere para nada a la hembra del pardal, aunque tiene también este significado. Aquí se refería a un surco largo derechos y bien formado que hacía el gañán con su pareja.

PARVA.

Cantidad de mies seca extendida en la era para ser trillada por las parejas de animales. También se le da este nombre al montón alargado de paja con grano que se limpia al aire. El juntar la parva ya trillada se denomina emparvar.

PATACHULA.

Nombre que se le da a la persona que anda coja, de manera que el defecto de la pierna sea el estar rígida y no poder doblarla.

PATERA.

En los hornos antiguos es el sitio cortado con losas de piedra donde se echaba la ceniza procedente del horno.

PECANA.

“A la pecana”, andar o correr sobre una pierna solamente.

PEDREGUERA.

Lugar, por lo general en la ladera de una montaña, donde hay gran cantidad de piedras sueltas, seguramente de resultas de la rotura y desmembración de otras más grandes.

PEJE.

Cantidad de grano que queda en la cara de la parva que mira al viento cuando se limpia. También se denomina así a la pequeña parva de grano que resulta al limpiar al aire.

PELLUFO.

Se le llama así a la envoltura exterior de las castañas, que está guarnecida de pinchos, haciéndola extensiva a todas las envolturas ásperas y difíciles.

PENDEJO.

Se le dice a la mujer cuya actitud y conducta no es todo lo buena que debiera. También se llamaba al pequeño soportal que había antes sobre la puerta que daba salida al corral en algunas casas.

PERRUCHACO.

Nombre despectivo que se le da a los perros que son pequeños y no tienen ningún servicio práctico.

PICARRO.

Especie de azadón o picachón más ligero y pequeño que se emplea para efectuar labores superficiales tales como mullir, escardar, etc.

PICHILÍN.

Botijo de barro cocido de Moveros, de tamaño pequeño, con dos bocas igual que los botijos, pero todo en pequeño.

PIDINGÓN.

El que siempre está pidiendo algo a los demás y molesta con sus peticiones. Se suele decir que le “hizo la boca un fraile”.

PIEZO.

Juego que antes se jugaba mucho. Consistía en que los participantes, generalmente niños, tirasen cada uno una moneda contra una pared, para hacer que en el rebote caiga cerca de la de otro. Esta distancia se mide con un palo llamado piezo. Y si alcanza a la otra, el que tira la gana y vuelve a tirar.

PILANGRALLO.

Es algo alargado y flojo, poco lleno y de escasa consistencia. Se le dice a los racimos de uvas con mucho escobajo pero con muy pocas uvas.

PILIPITRUSCO.

Estará medios pelos. Es decir, haber bebido bastante como para ponerse alegre, pero no borracho.

PINA.

Especie de cuña que se emplea para sujetar la reja al dental y la encama en los arados romanos de madera. También se llaman así a las cuñas de hierro que se usan para abrir la madera.

PINTIAR.

Se dice que pintia cuando está empezando a llover, pero de una forma tan rala que casi se podrán contar las gotas de agua que caen.

PISCOLABIS.

Se llama así a un pequeño refrigerio o invitación a donde se obsequia con pastas y copas en poca cantidad.

PISPAJO.

Palabra de afecto que se le dice a los niños que son menudos, pero muy dinámicos, es decir, que no pueden estar parados mucho tiempo.

PLEGERO.

Los pastores necesitan ordinariamente un zagal que les ayuda a cuidar el rebaño, pero a veces, por un exceso de animales, como ocurre al fianl de primavera cuando los corderos son grandes, necesitan otra persona, que suele ser un amo de ganado que lo hace por turnos. Este es el que se llama pleguero.

PORRADA.

Se llaman así a los golpes de campana fuertes y espaciados que se dan después de tocar las tres veces a misa. Se dan cuando el sacerdote sale de la sacristía para dirigirse al altar.

PORTILLERA.

Hueco que sirve de entrada en los prados y que se cierra generalmente con zarzas, espinos o ramas de árboles, aunque también puede hacerse con una cancilla simple con palos de madera.

PREGONES.

Invitación extensiva que hacen los novios a todo el pueblo el día de sus amonestaciones, en la iglesia.

PUCHA.

Se dice que algo está como una pucha cuando es tan frágil y blando que se aprecia sin necesidad de tocarlo.

PUCHADA.

Especie de cataplasma que se le pone a los animales cuando tienen aguas en los cascos o alguna inflamación. Se hace a base de salvados con vinagre.

PUCHERA.

Merienda que se hace al comenzar el otoño en la calle a base de patatas y algo de bacalao o carne, en grandes potes, y en la que participan todos los vecinos, chicos y grandes, comiéndola sentados en el suelo con el plato en la mano o en el suelo. Antes sólo eran patatas guisadas, solamente con pimentón.

PUCHERO.

Comida rica y abundante que se llevaba al pastor y al zagal a medio día por el amo de turno. Esta comida consistía en sopa de pan, garbanzos u otra legumbre, tocino, hueso, carne, etc. Todo ello en un puchero del que comían los dos… y los perros pequeños, Y aún sobraba tocino, carne y chorizo para la merienda y la cena.

PUNTIEGO.

Se dice de la persona o animal que tiende siempre a ir delante de los demás sin mezclarse con ellos. También se dice que anda puntiego el aire, que cuando se limpian las parvas no viene perpendicular a ellas, sino de punta.

R.

RACO.

Este nombre se le da de una  manera unánime y general al renacuajo de la rana en su fase primera cuando todo es panza y cola.

RALINA.

Se le llama así a las cabras que debido a su buen desarrollo paren cuando solamente tienen un año de edad.

RAPOSA.

Esta palabra no se refiere para nada a este astuto carnívoro, sino al remate final de algunas faenas agrícolas, tales como la sementera y la siega. En esta última reviste caracteres interesantes. Consistía en un muñeco de paja que colocaban los segadores al final de la última estaja o surcada que segaban aquel año. Esta estaja la hacían a desafío y el que llegaba el primero lanzaba al aire el muñeco. La cena era también opípara y se cantaba y bailaba.

REBOLLO.

Piedra grande de forma más o menos redondeada por lo que es difícil de levantar y de colocar en ninguna pared.

REFALFO.

Losa de pizarra grande y delgada que se utiliza para cubrir los tejados de las casas, casetas, tenadas, etc.

REGATO.

Especie de arroyo donde el agua no es continua, sino de la lluvia o tormenta. También se llama regato al terreno colindante, siendo un pago más del término.

REMANADAL.

Lugar húmedo donde sale agua por todas las partes en pequeñas cantidades, pero que por ser duradera no se puede andar por él sin peligro de hundirse.

RESPINCHAR.

Acción de salpicar con agua a alguien. También contestar a alguien de mal talante cuando está justificado.

RETESTAR.

Se le dice así a echarle a una cuba el mosto o el vino que pierde por evaporación. También al añadir en los cestos llenos de uvas u otra fruta lo que merma por apretarse con el movimiento.

RIBANZÓN.

Cuesta muy corta pero muy pendiente. Generalmente son las salidas de los arroyos y regatos.

RILERA.

Estar o marchar en rilera equivale a estar o marchar en fila india, es decir, en fila de a uno, o cuando las cosas se disponen en una fila sencilla.

RINGONDANGOS.

Adornos que se les ponen a algunos vestidos por los extremos y que no modifican en nada dicho vestido, o sea, que son superfluos, aunque gusten. También se le da a algunos movimientos o florituras que se hacen al bailar los bailes sueltos tales como la jota o las culadas.

RISIÓN.

Algo que causa risa a los demás por su manera de ser. Acto descabellado o persona de la cual se ríe o puede reírse la gente.

RODA.

“ A la roda”: turno que se guarda para algún servicio o algún aprovechamiento como el del agua para el riego. Y consiste en que hasta que uno no termine, no empieza el otro.

RODIÓN.

Movimiento de fuerza que se hace para echar algo al hombro cogiéndolo entre los brazos. También se llama así al tirón brusco hacia un lado.

RODO.

Rastra para allanar los surcos de las tierras y deshacer los terrones por medio de puntas de hierro que se le ponen en la parte inferior. Es arrastrado por una pareja de vacas o de caballerías.

RONCIEGO.

Esta palabra se emplea para llamar a las personas que se muestran reacios y pausados al hacer algo, dando la sensación de que no quieren hacerlo. También llaman así a los animales domésticos que no muestran voluntad de andar.  Se dice que se hace el “ronciego”.

RUMIACO.

Alga que se cría en los estanques y fuentes, de color verde y muy suave al tacto. Llega a cubrir el agua totalmente y a darle un color verde.

S.

SANANTONADA.

Tiene un significado algo parecido a sanjuanada. Acción descabellada pero sin gracia ninguna, sino algo brutal y propio de animales.

SANJUANADA.

Tontería o acción que suscita la risa, no por su gracia, sino por considerarla descabellada. Se suele decir: “Eso es una sanjuanada”.

SANSIMPLÚ.

Nombre despectivo que se le da a las personas… sin iniciativas propias y que sólo hacen aquello que se les manda.

SANSIROLÉ.

Nombre despectivo que se le da a la persona que es parada, poco dinámica, algo apayasada.

SEMENTIJOS.

Nombre que se le da a todas las pequeñas plantas de huerta tales como lechugas, cebollas, tomates, pimientos, etc. cuando se tienen de todas pero en cantidades pequeñas.

SOBEYUELO.

Correa de cuero ancha, como de tres centímetros y de 1,50 de largo que se emplea para amarrar la trasga al yugo. Es un sobeo en pequeño, por eso se llama sobeyuelo.

SOBRICIARSE.

Apoyar el cuerpo sobre algún objeto con el pecho y puestos los dos brazos y manos encima, no para saltar, sino con el único fin de descansar.

SOGUERÓN.

Se le dice al hombre que es alto y fuerte, pero muy basto, es decir, poco inteligente y poco dispuesto para el trabajo, si éste es un poco delicado.

SOLAR.

Espacio de era en el cual se ha trillado una parva que hay que barrer y juntar el grano y la muña que contiene en un montón que también se llama solar.

SONROSTRADA.

Palabras o gestos que hacen que el que los recibe se avergüence por lo que siempre se considera una ofensa. Algo así como un desplante con efectos acusados.

SONSONEGUE.

Ruido, sonido o llanto no muy fuerte, pero sí persistente y continuado, de tal modo que resulta molesto.

SOTONOVIA.

Compañero o acompañante de la novia desde los pregones hasta el día de la boda. Suele ser la primera soltera más cercana de la novia por línea materna.

SOTONOVIO.

Compañero o acompañante del novio durante los pregones hasta el día de la boda. Solía y suele ser el primo más cercano soltero del novio por línea paterna.

SUELDAGATOS.

Especie de canalón hecho con tejas y que recibe aguas de dos o más tejados. Crea dificultades en la salida del agua de lluvias y también proporciona pleitos y disgustos entre los vecinos.

T.

TALANDRAJA.

Se llama a la persona desaliñada en el vestir y desordenada en su comportamiento, al cual la gente concede poca importancia.

TAPABOCAS.

Nombre que se le daba a una bufanda larga y de unos treinta centímetros de ancha, hecha de lana y que se enrollaba al cuello con un par de vueltas. También se llama así a una manta muy vistosa con que se tapaban los mozos cuando iban a misa o a la ronda por las noches.

TARIMA.

Rectángulo de madera con cuatro patas encima de la cual se colocaba el jergón de pajas de centeno enteras, que con el colchón (algunas veces sin él) constituía la cama de la gente pobre o clase media.

TARTAMELO.

Se le dice a la persona que es tartamudo sin que llegue a ser muy marcado.

TARTERA.

Cazuela de barro amplia y de poca altura, muy fuerte. Se utiliza para hacer refritos, asados, y también en ella se comían las sopas de ajo, metiendo en ella la cuchara todos los comensales.

TELERINES.

Diminutivo de teleras. Son unas tablas que se ponen a los lados del carro, encajadas en los anillos de las pernillas. Se colocan para que pueda contener una cantidad de material de naturaleza ligera como paja, lana, etc.

TENTEMOZO.

Palo de madera que cuelga de la incesa del carro y que sirve para sostenerlo, y con la incesa todo el peso de la parte delantera cuando se apoya en el suelo en carro parado. Cuando se mueve se recoge hacia la incesa.

TESAR.

Movimiento a retroceso de una yunta, uncida al carro, al arado o al trillo. Este movimiento se impone tirando hacia atrás de los ramales, o dándole pequeños golpes con la vara en la cara de la pareja.

TESTAFERRE.

Es la persona que no pinta nada por sí sola, que no tiene personalidad propia, sino que actúa mandado por otro.

TESTARAL.

Parte de una finca que está más alta que lo demás. Generalmente tiene poca tierra y, por consiguiente, es seco y poco productivo.

TIRIGÜELA.

Pletina de hierro con agujeros que va desde el dental a la encama del arado romano de madera. En uno de los agujeros, y a la medida conveniente, se le pone el trebejo para que no se abra el arado.

TITIRITAINA.

Persona pequeña y delgada con pocas carnes.

TO, MIRA.

Su significado es “ya ves”. Se empleaba tanto que no hace muchos años un vecino era llamado de apodo el “tío tomira”.

TORNAJERA.

Se dice cuando dos personas se reúnen para hacer algún trabajo o faena a medias, es decir, que los dos juntos trabajan un día para uno y otro día para otro. Igualmente se emplea cuando dos personas ponen a trabajar un animal cada uno, haciendo pareja y llevando el mismo turno.

TORNISCÓN.

Golpe que se le da a los niños con los nudillos de los dedos en la cabeza. Más que darle, es el ofrecimiento que se le hace al niño cuando no se está portando bien.

TRAPA.

Pieza cuadrada del calzón de paño que caía por delante y se levantaba  atándola con una correa alrededor de las caderas. Al estar así, ella misma forma los bolsillos.

TRÁPALAS.

Persona que miente con facilidad, pero siempre con la intención de sacar alguna ganancia.

TRASGA.

Curva de madera de negrillo y cerrada en los extremos por madera de encina que se une al yugo con el sobeyuelo y dentro de la cual entran los cabijales del arado o del cambizo, sujetos con la cabija, y así las parejas aran o trillan.

TRASTABARDIAR.

Esta palabra se usa en el sentido de vacilar, dudar, no saber qué hacer, en el sentido físico, es decir, en movimiento o en trabajo.

TREBEJO.

Clavija de hierro pequeña que se pone en un agujero de la tirigüela en los arados romanos con objeto de que no se abran.

TREITELE.

Este nombre se le da generalmente a los niños que son guerristas, que no se están quietos, por los cual, siempre molestan.

TRINCA LA MULA.

Se nombraba así al paseo que se hacía los domingos de la cuaresma por la tarde, ya que no había bailes y los mozos y las mozas salían a pasear por las eras del pueblo, sin que faltaran los niños, que hacían la pascua con sus carreras y juegos.

TROMPICAR.

Es una variante local de tropezar, en el sentido de dar repetidos tropezones, de tal manera que se está a punto de caer en cada uno de ellos.

TUNTUNIAR.

Llamar a una puerta utilizando los nudillos de las manos, forma normal de hacerlo, ya que existían muy pocos, poquísimos, llamadores. Tanto era usada esta palabra que a los llamadores solían llamarlos…

TUPIR.

Significa tapar agujeros pequeños. Más bien se aplica a las cribas , cerandas, coladeras, etc. cuando se tapan sus orificios por el uso.

TUNIAR.

Esta palabra es equivalente a “currelar”. Significa trabajar, moverse mucho cada uno dentro de su oficio o de la misión que tiene encomendada.

V.

VACA  GALLEGA.

Se le dice a una nube grande y oscura que algunas tardes al oscurecer se presenta por el lado de Portugal. Dicen que es señal de que llueve al día siguiente.

VAQUIROLA.

Se llaman así a las vacas que son viejas, flacas y desgarbadas, por lo tanto, con poca fuerza para trabajar.

VANTAL.

(Faltriquera) Especie de bolsa cuadrada con una abertura vertical en el centro que las mujeres ataban a la cintura debajo del manteo enfrente de la abertura de éste, por donde se introducía la mano. En ella guardaban todo lo que hiciese falta. El dinero, dedal, agujas, botones, etc.

VELA.

“ A la vela”. Turno más riguroso que “a la roda”, en el que se emplea un tiempo determinado de antemano y nada más, aunque no se termine. También se llama así al turno y tiempo de darle comida al pastor proporcionalmente a las cabezas de ganado que tiene cada uno, las que se cuentan por días de vela.

VENCEJERA.

Atadera que se utiliza para los haces de mieses. Hechas con pajas de centeno unidas por las espigas, a las cuales previamente se les ha sacudido el grano.

VENTESTATE.

“Quedar al ventestate”, quedarse fuera de casa sin hacer nada en una noche fresca. Otro significado… corriente es el de quedarse sin parte en algún reparto.

VERDULAGA.

Planta de tallos y hojas jugosas que se cría espontánea en las huertas húmedas, y que en algunos pueblos de la comarca constituye una buena ensalada que le gusta a la gente.

Z.

ZAURIL.

Nombre que se le da a los jóvenes pequeños, con pocas carnes, y temperamento algo nervioso que les hace no estar quietos por mucho tiempo.

ZAMPÓN.

Persona que come mucho y a grandes bocados, y que no sirve para otra cosa nada más que para comer.

ZUDA.

Regadera para el agua de riego, que cruza diferentes fincas de distintos dueños, todos los cuales riegan con el agua que corre por dichas regaderas.

ZURRÓN.

Tiene dos acepciones. Una es la normal: cartera de piel de oveja que llevan los pastores. Y otra corriente: el llamar a las personas brutas, con pocos conocimientos, y por consiguiente difíciles de tratar.


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